Eficiencia
energética en dispensadores de agua en la Universidad Nacional de La Matanza
Energy
efficiency for water dispensers at Universidad
Nacional de La Matanza
Guillermo Miquel (1); Agustín Juan Lohigorry (2); Luis Enrique Fauroux (3)
(1)
Universidad
Nacional de La Matanza
gmiquel@unlam.edu.ar
(2 Universidad Nacional de La Matanza
alohigorry@unlam.edu.ar
(3) Universidad Nacional de La Matanza
lfauroux@unlam.edu.ar
Resumen:
Considerando los compromisos
asumidos por la Argentina en la situación de crisis climática, la eficiencia
energética debe ser un foco de atención en todos los niveles de la educación,
como también en los proyectos de investigación y de mejora de los artefactos e
infraestructura de las organizaciones públicas. La implementación de acciones
con bajo costo y gran impacto, en artefactos de uso típico, es uno de los
primeros pasos; estas acciones requieren de estudios y análisis previos a su
despliegue. La intervención de los dispensadores de agua, por sus importantes
consumos eléctricos para enfriar y calentar agua, es una de las candidatas
elegidas, junto con la climatización, la iluminación y los artefactos típicos
de oficina.
Abstract:
Based on the commitments assumed by Argentina in the present climate crisis, energy efficiency must increasingly be a focus of attention at all levels of formal education as well as in research, appliances, and infrastructure‘s improvement projects at public organizations. The implementation of low-cost & high-impact actions on typical equipment is one of the first steps; these actions require studies and analysis prior to their deployment. The intervention of water dispensers, due to their significant electrical consumption for cooling and heating water, is one of the chosen candidates, along with air conditioning, lighting, and other typical office appliances.
Palabras Clave: Eficiencia, energética, dispensadores, agua
Key Words: Energy, efficiency, water, dispensers
I. INTRODUCCIÓN
La eficiencia energética es uno de los pilares de la actual transición
hacia un sistema energético más limpio y sostenible, que está recorriendo la
sociedad del siglo XXI. En el contexto de actual crisis climática, es
trascendental acelerar la mitigación de los efectos del sistema energético, por
ser el principal responsable de las emisiones de gases de efecto invernadero,
con prácticamente 3/4 partes del total [1].
Con la aprobación del Acuerdo de París, que en el país se hizo mediante
la ley 27.270 de 2016, Argentina se ha comprometido en la elaboración de
informes y estrategias, tanto de mitigación como adaptación. Si bien falta aún
muchísimo esfuerzo en el capítulo de la transición energética, se ha avanzado
moderadamente en el eje de las energías renovables, considerando lo impulsado
por las leyes 27.191 ("Régimen de Fomento Nacional para el uso de Fuentes
Renovables de Energía destinada a la Producción de Energía Eléctrica.
Modificación.") y 27.429 ("Régimen de Fomento a la Generación
Distribuida de Energía Renovable Integrada a la red Eléctrica Pública")
que apuntan principalmente a la oferta. Sin embargo, no ha habido el mismo
avance en el eje de la eficiencia energética, quizás por su complejidad técnica
y diversidad de posibilidades, falta de un marco normativo actualizado e
integral, si bien hubo proyectos, no se ha aprobado aún una ley específica, y
otros aspectos en los que no ahondaremos.
Sin embargo, el impacto positivo de la eficiencia energética en la
mencionada transición es notorio y reconocido de forma creciente, por disminuir
la presión en la demanda al sistema energético, siendo la eficiencia
actualmente señalada como el mayor desafío, junto con la electrificación [2].
El Departamento de Ingeniería e Investigaciones Tecnológicas (DIIT) de
la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), en su compromiso tanto desde su
oferta académica, a través de la Diplomatura en Energía y Desarrollo
Sostenible, dictada junto con Ingeniería Sin Fronteras Argentina, y de la
carrera recientemente presentada de Ingeniería en Energías, como desde sus
proyectos y equipos de investigación, continúa avanzando en este camino.
En este caso, a partir del proyecto “Análisis de
las medidas paliativas a implementar respecto al uso de energía eléctrica y
agua en la Universidad Nacional de La Matanza” (C2-ING-112), dentro del
cual se ha comenzado una investigación respecto al uso de los dispensadores de
agua fría y caliente y, como se analiza, fundamenta y plantea en este artículo,
su potencial aporte a la eficiencia energética eléctrica de la universidad, que
podría extrapolarse a otros ámbitos similares.
II. MARCO GENERAL
Como fue mencionado en el punto anterior, al haber aceptado el Acuerdo
de París, entre otras acciones que esto implica, el país ha presentado un Plan
Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático, que, en las líneas de
acción para la transición energética, contiene un apartado específico para las
acciones de eficiencia energética [3],
entre las cuales podemos rescatar tres acciones vinculadas, directa o
indirectamente, al caso de los dispensadores de agua:
· M3 -
Sustituir equipos de conservación de alimentos en viviendas, comercios y
entidades con fines socio-comunitarios: promociona el recambio de heladeras por
otras más eficientes; en este caso está relacionado al sistema de agua fría de
los dispensadores, que trabaja con un pequeño compresor, tal como usualmente
funciona una heladera.
· M4 -
Promover la eficiencia energética en la producción de agua caliente sanitaria:
promociona el recambio de artefactos de calentamiento de agua por otros más
eficientes.
· M8 -
Sensibilizar y concientizar a la población sobre el uso racional de la energía:
aquí se propone el desarrollo de programas integrales de educación, en todos
los niveles del sistema de enseñanza formal.
A pesar de que el etiquetado de eficiencia energética aún no es
obligatorio en estos dispositivos, como tampoco hay estándares mínimos en el
país [4],
sí se han encontrado diversos casos y ejemplos respecto a la conveniencia de
implementar medidas de eficiencia para el caso específico de los dispensadores
de agua, y su relevancia en el consumo. Entre ellas, podemos citar:
· La
Universidad Nacional de Rafaela (UNRaf) en 2022
incorporó temporizadores programables, que permiten desactivar los
dispensadores de agua fuera de los horarios laborales, sumando además
información e instructivo acorde de operación para el usuario. Habiendo hecho
un estudio del consumo y potencial del ahorro, se calculó la amortización de la
inversión en tan solo cuatro meses en ese caso [5].
· También, el
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) en 2021, en su "Guía de
recomendaciones de eficiencia energética para la compra pública
sustentable" detalló los aspectos de eficiencia energética, a ser
considerados en las compras del Estado, como por ejemplo los artefactos con
etiquetado de eficiencia energética obligatorio, variantes tecnológicas a tener
en cuenta, como también consejos y recomendaciones para el momento de realizar
la instalación y al ponerlos en funcionamiento. Tiene un apartado específico
para este tipo de dispositivos (el punto "8. Dispensadores de agua")
en el que se recomienda el uso de temporizadores, aduciendo que, de esta
manera, puede ahorrarse un 50% del consumo energético [6].
· Otro
ejemplo, también gubernamental, es el del Ministerio de la Producción del
Gobierno de Santa Fe: su indicación afirma que con el temporizador se reduce
2/3 el consumo en dispensadores de agua [7].
También se remarca que el presente trabajo pretende continuar lo ya
planteado, en los próximos pasos sugeridos del artículo elaborado para el COINI
2023, buscando extrapolar el análisis realizado en ese momento [8]
a toda la sede principal de la UNLaM.
III. RELEVAMIENTO DE LOS DISPENSADORES
Se hicieron diferentes mediciones, usando el mismo equipo dispensador
que para el mencionado estudio previo, en el PRAMIN 3, para tener una línea de
base y extrapolarla al resto de los equipos de la sede.
TABLA I
ESPECIFICACIONES
DEL DISPENSADOR UTILIZADO
|
Declarada |
Medida |
Capacidad de agua fría (L) |
3,1 |
N/A |
Potencia (W) del compresor (frío) |
180 |
100 |
Capacidad de agua caliente (L) |
2,1 |
N/A |
Potencia (W) de la resistencia (calor) |
500 |
450 |
En las pruebas realizadas y posterior análisis, se utilizaron los datos
medidos por sobre los declarados, dado que estos cambios podrían deberse a
mejoras o reparaciones posteriores en el equipo original.
Primero, se averiguó la cantidad de dispensadores activos en la
mencionada sede, clasificándolos en:
· De uso
continuo, por estar en áreas como vigilancia, mantenimiento u
otras que, por turnos, cubren 24 h y, por lo tanto, nunca estarán en stand
by.
· De uso
discontinuo, en este caso, se consideró su uso efectivo, con
consumo de agua fría y caliente, de lunes a viernes unas 14 h diarias, sábados
unas 6 h diarias y sin uso domingos y feriados.
Los totales se muestran a continuación, en la TABLA II.
TABLA II
TIPO Y CANTIDAD DE
DISPENSADORES
Tipo |
Cantidad |
% sobre el total |
Uso continuo |
10 |
8% |
Uso no continuo |
115 |
92% |
TOTAL |
125 |
100% |
También, siempre para la sede San Justo, se relevó el consumo de agua,
en cantidad de botellones totales por mes (cada botellón tiene 20 L).
A partir de lo relevado (ver TABLA III) y de forma de evitar la
variabilidad pronunciada en los dos primeros meses del año, se definió como
horizonte de estudio los meses desde marzo a diciembre (ambos inclusive).
TABLA III
DISPENSADORES:
CONSUMO DE AGUA POR MES
Meses |
L / mes |
Marzo |
20.000 |
Abril a Octubre |
16.000 |
Noviembre |
20.000 |
Diciembre |
20.000 |
Las pruebas realizadas fueron:
· Condiciones
iniciales: arranque del equipo con el agua a temperatura
ambiente (25°C) y medición del tiempo y uso de energía eléctrica hasta
apagarse, por lograr la temperatura objetivo (9°C para el agua fría y 87°C para
el agua caliente).
· Equipo en stand
by: medición de arranques y
paradas (tiempo y energía eléctrica) durante 2,4 h (fracción de 1/10 de un día)
sin consumo de agua.
· Equipo con
consumos de agua: partiendo de la condición de stand by, se realizaron pruebas de consumos de 1/2 L de agua,
tanto fría como caliente, midiéndose el tiempo y la energía eléctrica requerida
hasta equilibrar nuevamente los intervalos entre encendidos y apagados (stand
by).
IV. RESULTADOS
A continuación, se resumen los resultados de las mediciones realizadas;
en la TABLA IV se detalla cómo se distribuyen los porcentajes según el tiempo
que el dispensador está funcionando en cada modo, en ambos en simultáneo o en
ninguno.
TABLA IV
DISPENSADORES: %
DEL TIEMPO EN STAND BY SEGÚN MODO DE CONSUMO
Modo |
% del
tiempo en stand by |
Frío |
31,1% |
Calor |
15,2% |
Frío y Calor |
8,2% |
Ninguno |
45,5% |
A continuación, en la FIG. I podemos ver la distribución de consumo de
energía eléctrica en kWh por modo de consumo, para un día completo (24 h) en stand
by.
FIG. I CONSUMO EN KWH SEGÚN MODO[1]
Comparativamente, puede observarse que del tiempo que el equipo pasa en
stand by, un 39,3% está enfriando y un 23,4% está
calentando (casi la mitad); pero, visto en términos de consumo, es al revés.
Esto se explica principalmente por la potencia requerida para calentar el agua
(450 W) versus la requerida para enfriarla (100 W).
En la TABLA V, se detalla el consumo en el horizonte de estudio (marzo a
diciembre) en kWh en los dispensadores de uso no continuo. Para poder calcular
la cantidad de kWh asociada a consumos, se supuso una distribución de 80% de
agua fría y un 20% de agua caliente en los meses más calurosos (marzo,
noviembre y diciembre) cambiando la proporción hacia los meses más fríos,
siendo en junio y julio un 50% y 50% respectivamente.
TABLA V
DISPENSADORES USO
NO CONTINUO: CONSUMO EN KWH
|
kWh |
% |
Total, de marzo a diciembre |
100.176 |
100,0% |
Por consumo de agua fría |
10.982 |
11,0% |
Por consumo de agua caliente |
19.033 |
19,0% |
Por stand by |
70.160 |
70,0% |
En esta última tabla se observa el impacto potencial que tendría la
implementación de un sistema de corte automático programable para evitar el
gasto durante los horarios definidos como de stand by,
disminuyendo un 70% el consumo de energía eléctrica asociada a los
dispensadores de usos no continuos, que es prácticamente lo mismo que se
indicaba en [7].
Partiendo del consumo promedio de una casa, que ronda los 400 kWh por
bimestre (2.400 kWh anuales), la reducción equivaldría a la energía eléctrica
que consumen 29 hogares por año, evitándose la emisión de 28 TON de CO2
equivalente, considerando para la cuenta que el factor de emisión promedio de
la red eléctrica es de 0,4 kg de CO2 por cada kWh.
Finalmente, la reducción de demanda de potencia promedio sería de unos
16,7 kW; para esto, se consideró la energía total por día (3,49 kWh por cada
dispensador según la FIG. I) que por hora equivale a 0,145 kW promedio y luego
multiplicado por los 115 dispensadores no continuos.
V. ANÁLISIS DE PROPUESTAS
A partir de la investigación previa y las mediciones realizadas, se
proponen y analizan distintas alternativas de implementación:
· Adquirir e
implementar un dispositivo de medición y corte programable, de “estantería”:
estos dispositivos, como el que se muestra en la FIG. 2, permiten establecer
varios programas de horarios de corte, son accesibles y permitirían ser
utilizados sin necesidad de intervenir el dispensador; y su costo es
relativamente accesible, a valores de la energía eléctrica al momento de
realizar las mediciones, se estima que podría amortizarse en un año
aproximadamente, considerando el corte solamente para los horarios establecidos
como de stand by.
FIG. II
DISPOSITIVO CON CORTE PROGRAMABLE
Sin
embargo, su desventaja principal radica en que no miden datos de la red ni
consumo de energía; además, ante la necesidad de un cambio de programación,
deberían recorrerse todos los dispositivos.
· Diseñar y
fabricar un dispositivo de medición y con corte programable en la universidad,
para luego implementarlo: un dispositivo diseñado y fabricado ad hoc,
que en su forma y conexión sería similar al de la FIG. II, podría además
permitir un registro de mediciones de consumo de energía, tensión y corriente
eficaz instantánea, calcular potencia activa y el ángulo de desfasaje entre
tensión y corriente, para determinar el cos ϕ (factor de potencia). De
esta manera, se mediría in situ su aporte a la eficiencia, con mucha
mejor información incluso.
Además, se
lo podría equipar con conexión wifi, permitiendo así que sea
reprogramable remotamente, como también enviar la información de mediciones,
ambas funcionalidades sin necesidad de acceder físicamente al lugar, uno por
uno.
Para ello,
se puede partir del dispositivo con corte programable ya ensayado, según se
expuso en [8].
Su desventaja podría ser su mayor costo, que podría mitigarse con una
fabricación en escala y como parte de actividades académicas.
· Desactivar
el enfriado de agua durante los meses de temperaturas bajas:
por ejemplo, desde mayo a agosto inclusive, ofreciendo agua a temperatura
ambiente esos meses. Esto disminuiría aproximadamente en 1/3 el consumo
energético anual para el enfriado de agua y que, según lo expuesto en la TABLA
V, a su vez representaría entre un 3% y un 4% menos del total anual para los
dispensadores no continuos. A evaluar cómo sería su implementación, ya que
seguramente requeriría intervenir los equipos para ofrecer una desconexión de
ese consumo de forma individual.
· Mejorar la
eficiencia energética del agua caliente que ofrece el dispositivo:
otra posibilidad concreta es disminuir la energía para el calentamiento de
agua, que es el proceso más intensivo en consumo energético. Esto se podría
lograr aislando térmicamente el exterior del vaso de almacenamiento de agua
caliente, ya que durante las pruebas se midió que la temperatura exterior de
este contenedor era superior a 58°C. Asumiendo que, como en el punto anterior,
esto implicará una disminución de 1/3 del consumo para el calentamiento de
agua, representaría entre un 6% y un 7% menos del total anual para los
dispensadores no continuos. A evaluar qué materiales usar para la aislación y
cómo implementarla.
VI. CONCLUSIONES Y PRÓXIMOS PASOS
Considerando lo elaborado en [8]
como parte inicial de este trabajo, más lo expuesto en los apartados previos de
este artículo, ambos referidos a los dispensadores de agua, pero cuyas
propuestas y conclusiones podrían ser extendidas a otros usos en artefactos
similares, es pertinente continuar avanzando con estas iniciativas.
En particular, como próximos pasos, se proponen los siguientes puntos de
trabajo a futuro:
· Trabajar
internamente, en el DIIT UNLaM, en el diseño e implementación de un prototipo
funcional que instrumente la medición, el corte programable y la conectividad wifi
para la actualización y toma de datos automática y remota.
· Difundir y
comunicar apropiadamente estas iniciativas, dentro del ámbito de la UNLaM, para
ir fomentando la concientización y aprendizaje en la temática.
· Continuar
enriqueciendo este trabajo, por ejemplo, ampliando a partir de otros similares,
como el del IEDS de la CNEA [9]
que incluye hasta el desarrollo de un simulador, de acceso público.
· Establecer
contactos, también desde UNLaM, y evaluar alianzas con organizaciones que han
recorrido caminos similares, como por ejemplo la referida en [5],
de manera de realizar acciones conjuntas, proponiendo un plan que incluya
primero un etiquetado voluntario, luego un etiquetado obligatorio y finalmente
un estándar mínimo, que podría incluso contener, obligatoriamente, un
dispositivo de corte programable como parte del dispensador. En otros países
existen estándares nacionales para estos dispositivos, como en Corea, según se
indica en [10].
Aquí, en Argentina, podría presentarse algo similar a la Secretaría de Energía,
con el aval técnico de instituciones afines, como el Instituto Nacional de
Tecnología Industrial (INTI).
VII- FORMACION DE RECURSOS HUMANOS
Cabe
destacar la participación como alumnos de Nicolás Davis y Federico García,
quienes
integran el proyecto C2-ING-112 “Análisis de las medidas paliativas a
implementar respecto al uso de energía eléctrica y agua en la Universidad
Nacional de La Matanza”, proyecto en el que el presente trabajo se halla
enmarcado.
VIII. REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA
A.
Referencias bibliográficas:
[1] septiembre 2020, "Sector by sector: where do
global greenhouse gas emissions come from?" (en línea),
consultado el 6/2/2024, https://ourworldindata.org/ghg-emissions-by-sector
[2] "World Energy Transitions Outlook 2023: 1.5°C Pathway", IRENA, Volumen 1, pág. 4, junio 2023
[3] "Plan Nacional de
Adaptación y Mitigación al Cambio Climático", Ministerio de Ambiente y
Desarrollo Sostenible de la República Argentina, pág. 294-295, 2022
[4] sin
fecha, "Etiquetado en Eficiencia Energética" (en línea), consultado
el 6/2/2024, https://www.argentina.gob.ar/economia/energia/eficiencia-energetica/etiquetado-en-eficiencia-energetica
[5]
noviembre 2022, "La UNRaf
recibió por cuarta vez su certificado de sello verde municipal " (en
línea), consultado el 6/2/2024, https://www.unraf.edu.ar/index.php/noticias-2/2693-noti1396
[6]
"Guía de Recomendaciones de Eficiencia Energética
para la Compra Pública Sustentable", GCBA, pág. 7, marzo 2021
[7]
S. Gullino, J. B., J. C., et
al, "Estudio de eficiencia energética en edificios gubernamentales",
Buenos Aires, Fundación Friedrich Ebert, 2019, pág. 28
[8] A. Lohigorry,
G. M., F. G., et al, "Dispositivo de control para la eficiencia energética
en dispensers de agua frío-calor en la
Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM)", Libro del XVI COINI 2023
[9] F. Battaglini,
V. V., "Determinación del consumo eléctrico y ahorro energético de
dispensadores de agua fría / caliente", Buenos
Aires, Instituto de
Energía y Desarrollo Sustentable (IEDS) - Comisión Nacional de Energía Atómica
(CNEA), 2020
[10] noviembre 2019, "Energy efficiency labelling and standard for electric hot and cold water dispenser" (en línea), consultado el 6/2/2024, https://www.iea.org/policies/6504-energy-efficiency-labelling-and-standard-for-electric-hot-and-cold-water-dispenser
Recibido:
2023-11-28
Aprobado:
2023-12-22
Hipervínculo Permanente: https://doi.org/10.54789/reddi.8.2.6
Datos de edición: Vol. 8 - Nro. 2 - Art. 6
Fecha de edición: 2023-12-29
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