Revista Digital del Departamento de Ingeniería e Investigaciones Tecnológicas de la Universidad Nacional de La Matanza ISSN: 2525-1333 | Vol. 7 - Nro. 1 - Art. 1 (Agosto - 2022)
ARTÍCULO ORIGINAL
Análisis comparativo de sensores para flujo de hidrogeno
Comparative analysis of sensors for hydrogen flow
Luis Enrique y Fauroux(1), Omar Jorge Degaetani(2),
Marcelo Adrián Juárez(3)
(1)Universidad
Nacional de La Matanza
lfauroux@unlam.edu.ar
(2)Universidad
Nacional de La Matanza
odegaetani@unlam.edu.ar
(3)Universidad
Nacional de La Matanza
mjuarez@unlam.edu.ar
Resumen:
En
el contexto de la utilización de hidrógeno para celdas de combustible, es que
este trabajo realiza una comparativa de las distintas técnicas disponibles
actualmente en el mercado. La problemática radica en que el hidrógeno es un gas
incoloro e inodoro, más liviano que el aire, que posee un rango de
inflamabilidad, que puede formar mezclas explosivas con el aire, y que también
puede reaccionar violentamente con materiales oxidantes, que se quema con llama
invisible, y que puede provocar la fragilización de
materiales, entre otras cualidades. Por estos motivos, los altos costos de
estos controladores importados, y la falta de producción nacional, es que
resulta necesario conocer las fortalezas, y debilidades, relativas entre cada
método, con el objeto de sentar las bases para un potencial desarrollo local de
estos controladores.
Abstract:
In the context of the use of hydrogen for fuel cells,
this work makes a comparison of the different techniques currently available on
the market. The problem lies in the fact that hydrogen is a colorless and
odorless gas, lighter than air, which has a range of flammability, which can
form explosive mixtures with air, and which can also react violently with
oxidizing materials, which burns with invisible flame, and that can cause the
embrittlement of materials, among other qualities. For these reasons, the high
costs of these imported controllers, and the lack of national production, it is
necessary to know the relative strengths and weaknesses of each method, in
order to lay the foundations for a potential local development of these
controllers. .
Palabras Clave: Sensor, Flujo, Hidrógeno
Key Words: Sensor, Flow, Hydrogen
Colaboradores: Ignacio Zaradnik,
Leandro Jaimes Soria
I. CONTEXTO
El impulso que ha tomado el hidrógeno como vector energético,
ha motivado diversas investigaciones alrededor de las metodologías de
producción, desarrollo de materiales, su aprovechamiento, etc. Es en este
contexto que merecen un análisis los medidores de flujo, ya que se trata de un
gas potencialmente peligroso.
II. INTRODUCCIÓN
El hidrógeno es un gas
de baja densidad, incoloro, inodoro, que puede reaccionar violentamente con
materiales oxidantes, formar mezclas explosivas con el aire, autoinflamarse a los 560°C, posee un rango de
inflamabilidad (% de volumen en el aire) de 4 a 77 %, quemándose con una llama
invisible [1]. Estos y otros detalles deben
tenerse en cuenta al momento de evaluar la instalación de equipos que generen,
almacenen y/o usen hidrógeno gaseoso a presión y el entorno donde se ubiquen. El
hidrógeno gaseoso se difunde rápidamente aumentando la turbulencia del aire, lo
que a su vez produce un aumento de la tasa de dispersión del hidrógeno gaseoso.
Por otro lado, el hidrógeno tiene otras propiedades que también pueden
suponer riesgo si no se las tiene en cuenta, es un potente agente reductor, y en contacto con
óxidos metálicos se oxida y produce calor. También daña o es inadecuado para
ser utilizado con muchos materiales que se usan normalmente en válvulas,
tuberías y juntas. Al contrario que con otros gases comprimidos, al disminuir
la presión de hidrógeno aumenta su temperatura, en términos físicos, el
hidrógeno tiene un coeficiente de Joule-Thomsom negativo
a temperatura ambiente. Cuando se libera hidrógeno desde un contenedor a alta
presión, el resultado es que este aumento de temperatura puede contribuir a la
ignición. El hidrógeno forma mezclas explosivas con muchos gases, incluidos el
cloro y otros halógenos. Por otra parte, difunde fácilmente a través de muchos
materiales convencionales que se usan en las tuberías y válvulas a través de
agujeros que son lo suficientemente pequeños como para retener de forma segura
a otros gases [2].
Considerando estas
características, y otras más, se reaizó un análisis
comparativo entre las tecnologías actualmente disponibles en el mercado.
III. DESARROLLO
En este trabajo se
compararon las técnicas de medición por coriolis,
electromagnetismo, ultrasonido, vortex, térmicos, y
por diferencia de presión, considerando alimentar una celda de combustible de
tipo óxido sólido (SOFC). Las pilas de combustible de óxido sólido (Solid Oxide Fuel Cells)
están formadas únicamente por materiales sólidos, hecho que simplifica su
funcionamiento con respecto al resto de pilas. Solamente existen dos estados,
sólido y gaseoso, que interactúan en el interior de la pila. Las pilas de óxido
sólido se desarrollaron gracias al descubrimiento de que el óxido de zirconio
(ZrO2), dopado con pequeñas cantidades de otros elementos, entre un
3% y un 8% Ytrio (como Y2O3), o bien óxido de cerio (CeO2)
dopado con un 10% de gadolinio (como GdO), y sometido
a altas temperaturas (entre 600ºC y 1000ºC), se convertía en un buen conductor
de iones, pero no de electrones [3].
Desde su invención en 1930, los materiales que forman las pilas SOFC han ido
evolucionando, en los electrodos se usan otros óxidos sólidos compatibles con
el electrolito, con el fin de asegurar un buen contacto y así la estabilidad de
la pila. Para el cátodo se usan sólidos mixtos de manganeso-estroncio-lantano o
bien manganeso-estroncio-cobalto-hierro, mientras que para el ánodo se usa un
material compuesto por un metal y un cerámico, cermet, de níquel como
parte metálica y del propio material que forma el electrolito como parte
cerámica. La elección de materiales en este tipo de pila que funciona a tan
alta temperatura es crítica, ya que debe poseer capacidades de conducción
iónica y eléctrica y capacidad electrolítica, y además ser capaz de soportar
las condiciones extremas a las que se ve expuesto. Este aspecto, implica el uso
de materiales más caros que los que componen las pilas de combustible de
carbonato fundido (MCFC). Las SOFC son alimentadas con aire en el cátodo e
hidrógeno en el ánodo, aunque a causa de las elevadas temperaturas a las que
opera, también puede alimentarse con gas natural. Una vez retirados los
sulfuros que el gas pueda contener, es reformado por el propio efecto de la
presión y la temperatura, convirtiéndose en monóxido de carbono e hidrógeno
aprovechable por la pila, tal y como puede ocurrir en el ánodo de una pila
MCFC. Gracias al efecto catalizador del níquel a altas temperaturas, las
moléculas de hidrógeno se desprenden de sus protones y electrones. Estos
últimos migrarán hacia el cátodo a través de un circuito externo, generando
trabajo eléctrico y reaccionando con las moléculas de oxígeno una vez hayan llegado
al cátodo. Es en este electrodo donde se forman los iones de oxígeno que
atravesarán el electrolito en dirección al ánodo, donde se generará agua como
residuo más el posible dióxido de carbono procedente del combustible empleado. Entre
las consideraciones iniciales se encuentran el diámetro nominal de la tubería,
la presión y la temperatura del proceso [3].
Esta información es de
suma importancia porque se podría dar a la situación en la que no sea posible utilizar
alguno de los sistemas considera a priori potencialmente viable.
Dado que el hidrógeno
es una molécula tan pequeña, tiene una gran facilidad para penetrar la
estructura de los aceros más utilizados, provocando la fragilización
del material y la consecuente pérdida de ductilidad. Por esto es que se
recomienda el uso acero inoxidable austenítico (304L
y 316L), o aleaciones de Níquel-Cromo-Molibdeno (Alloy
C22). De todos modos, se recomienda cambiar tanto el sensor como las cañerías,
luego de una cierta cantidad de horas de operación. Cabe destacar que, para el
sistema de almacenaje de hidrógeno, se utilizan otros materiales, incluso hasta
tubos estándar de acero comercial, ya que llevan controles periódicos respecto
a su integridad.
Existen en catálogo
sensores, por efecto Coriolis, a la vez simultáneos, multivariables, además de flujo másico, miden densidad,
temperatura y viscosidad. Sin embargo, son muy sensibles a las vibraciones de
las cañerías, y son de los más costosos, sin embargo, proporcionan perspectivas
completamente nuevas para el control de procesos, el control de calidad y la
seguridad de la planta. Es posible asimismo calcular el valor de otras
características importantes a partir de las variables primarias medidas.
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Fig. 1.
Sensor por Coriolis |
Se basan en los
principios de la mecánica del movimiento, cuando el fluido de proceso ingresa
en el sensor, se divide, una bobina impulsora provoca que los tubos oscilen a
su frecuencia de resonancia natural [4]. A medida que los tubos oscilan,
el voltaje generado en cada bobina pick-off produce una onda sinusoidal. Esto
indica el movimiento de un tubo en relación con el otro. La diferencia de fase
entre las dos ondas sinusoidales se denomina Delta-T, la cual es directamente
proporcional al flujo másico y de esta manera podemos medirlo. El principio de
medición es independiente de las propiedades físicas del fluido y del perfil de
caudal, no son necesarios tramos rectos de entrada/salida [5]. A diferencia de otros
controladores miden directamente el flujo másico, lo cual parece otorgarles una
ventaja respecto a los sistemas de medición volumétricos. Los sistemas
volumétricos traen menor precisión debido a que este tipo de medición requiere
de controladores de lógica programables (PLC o DCS) para obtener un valor
aproximado de la masa y debido a que el hidrogeno es un gas tan liviano se
generan errores (por las mediciones y errores de cálculo) de hasta del 10%
respecto al valor real de la masa. La capacidad de medir directamente el flujo másico
permite que el sistema Coriolis ofrezca una precisión
con errores de ±0.1% de la masa real [4].
Los caudalímetros
por ultrasonido miden confiablemente flujo volumétrico de una amplia variedad
de gases, y líquidos, sin importar la conductividad eléctrica, la presión, la
temperatura, o la viscosidad. En aplicaciones que requieren precisión trazable
y garantizada, se prefiere la utilización de sensores por ultrasonidos en
línea. Los sensores "clamp-on", en cambio,
se instalan en la pared exterior de la tubería y, por consiguiente, permiten
también mediciones temporales o montaje a posteriori. Estos sensores no
provocan caídas de presión, poseen una larga vida útil, aunque una baja
precisión comparada [4][6].
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Fig. 2.
Sensor por Ultrasonido |
Una
alternativa efectiva respecto a las técnicas de medición tradicionales, para
cuando se requiera un amplio rango de respuesta, es el controlador de flujo
másico por dispersión térmica, ya sea para el control de procesos,
monitorización de consumo y abastecimiento, detección de fugas, o
monitorización de redes de distribución. Utilizando versiones de inserción,
también es posible medir caudales de gas en tuberías muy largas o en conductos
rectangulares. Este sistema utiliza dos sensores de temperatura, uno que mide
la temperatura del fluido y otro al que está siendo calentado. A medida que el
fluido fluye a través del medidor el sensor que esta precalentado es enfriado,
a mayor velocidad del fluido mayor va a ser este efecto. La corriente eléctrica
necesaria para mantener la temperatura en el sensor genera un diferencial con
una relación directa con el flujo másico. El igual que los por Coriolis, los hay multivariables,
y permiten medir flujo másico y temperatura, no necesitan mantenimiento debido
a que no tiene partes movibles. La precisión de estos sistemas se encuentra
aproximadamente en los ±0.5% [4].
No se requiere compensación de la presión o la temperatura, poseen una excelente
sensibilidad del extremo inferior, y una rápida reacción a las fluctuaciones
del caudal. Como característica de complejidad sobresale el hecho de dar una
respuesta no lineal.
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Fig. 3.
Sensor por Dispersión térmica |
Los transmisores por
presión diferencial con sensores de presión piezorresistivos
y membrana metálica soldada, o sistema electrónico de presión diferencial, o
sello separador, se utilizan principalmente en la industria de proceso. Este
tipo de sensores utilizan sistemas como el tubo Venturi y el tubo Pitot para medir una diferencia de presión que está
relacionada con el caudal que pasa por el tubo [7]. Este sistema puede ser utilizado
para el hidrógeno y toleran condiciones extremas de hasta 420 bar y 1000 °C.
El
sistema electrónico de presión diferencial elimina los componentes mecánicos tradicionales,
lo que mejora la disponibilidad y fiabilidad de los procesos, además de ser económicos
[4]. Se requieren tres elementos
esenciales para diseñar un medidor de flujo de presión diferencial. El elemento
primario crea una caída de presión a través del medidor de flujo al introducir
una restricción en la tubería, y esta restricción diseñada permite que la
ecuación de Bernoulli se utilice para calcular la tasa de flujo. La caída de
presión se mide mediante un elemento secundario, un transmisor de presión
diferencial, mientras que los elementos terciarios consisten en todo lo demás
dentro del sistema, como tuberías de impulso y conectores. Las placas orificio
se utilizan ampliamente en la industria del petróleo y el gas para medir gases,
líquidos e incluso fluidos con una pequeña cantidad de segunda fase. Los
componentes comunes de un sistema de medición de orificios incluyen el
accesorio, la placa y el soporte de la placa. La placa junto con la parte
adyacente de la tubería y las conexiones de presión constituyen el elemento
principal. Rentable y sencilla, esta tecnología ofrece alta precisión sin
calibración y es fácil de usar y solucionar problemas. Los elementos primarios
de presión ofrecen muchos diseños y opciones para diversos tamaños de líneas y
caudales. Las opciones incluyen placas de orificio estándar y de
acondicionamiento, tubos pitot promediados, tubos
Venturi, boquillas de flujo, conos y cuñas. Cada opción presenta beneficios,
tales como un control de proceso más estricto, varias configuraciones de
montaje, alta precisión, fácil instalación, bajo costo de mantenimiento,
pérdida de presión permanente reducida y opciones de sensor de temperatura
integral para penetraciones de proceso reducidas.
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Fig. 4.
Sensor por Presión diferencial |
En este caso ocurre lo
mismo que con los térmicos, es necesario saber el diámetro nominal aproximado
que vamos a utilizar para poder elegir un equipo, es de considerar el no
alcanzar la velocidad de detonación.
Los controladores de
flujo tipo Vortex que realizan medición de caudal
utilizan el efecto Von Karman donde al pasar el
fluido por un cuerpo escarpado aparecen vórtices que generan un diferencial de
presión. El cuerpo escarpado es una barra de vertido donde los vórtices oscilan
a frecuencias específicas, conociendo la geometría de la barra y el área
transversal de la tubería podemos medir el caudal. Lo interesante de este
sistema es que de los Vortex es que resiste la fragilización por hidrogeno además de que tiene un umbral
favorable respecto a las temperaturas. Aunque también utilizarán un sensor de
presión y temperatura para lograr una medición compensada del caudal másico [4].
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Fig. 5.
Sensor tipo Vortex |
IV. CONCLUSIONES
En primera instancia,
por su sensibilidad, precisión, yel material de
fabricación, los sensores por Coriolis parecen ser
los más indicados. Sin embargo, tres aspectos condicionan su selección, la
sensibilidad a las vibraciones, que hace necesario una mayor periodicidad de la
verificación de su calibración, no se puede usar para medir medios con menor
densidad, como gas a baja presión. y su elevado costo de adquisición. En el
proceso de eliminación continúan los sensores por Ultrasonido y los Vortex. En el caso de los primeros necesitan de la
presencia d burbujas o partículas diminutas presentes en el flujo, además, estos
medidores son de diseño más complicado en comparación con otros medidores, por
lo que se requieren especialistas para su mantenimiento y reparación. En cuanto
a los Vortex, tienen bajo rendimiento antivibraciones, las vibraciones externas pueden causar
errores de medición en el medidor de flujo de vórtice, y es posible que ni
siquiera funcionen correctamente. El choque de alta velocidad de flujo del
fluido provoca vibraciones en el cuerpo del vórtice, lo que reduce la precisión
de la medición. Los requisitos de tubería recta son altos cuando se monta el
medidor de flujo Vortex, no es adecuado para
mediciones de fluidos con un número bajo de Reynolds, además son muy costosos.
Los controladores por
dispersión térmica, por el contrario, se utiliza solo para mediciones de gas, requiere
secciones de entrada y salida, no es un problema, en el caso del hidrógeno, ni
la condensación de humedad, ni la variación en el calor específico causado por
cambios en la colocación del gas. Finalmente, los caudalímetros
por diferencial de presión, los aspectos negativos son que la precisión no es
la mejor y puede deteriorarse con el desgaste y la obstrucción, y que la
capacidad de rango no es buena debido a una señal de presión diferencial no
lineal, excepto los elementos de flujo laminar, pero estos no son los casos del
hidrógeno, y al igual que los anteriores, su construcción es, relativamente,
sencilla respecto de los tres mencionados en primer lugar, lo que los hace
menos costosos. Por lo que se sugiere avanzar en la investigación de estos dos
tipos de sensores.
V. FORMACION DE RECURSOS HUMANOS
Cabe destacar la
participación como alumno de Franco Kowalsky, quién
integra el proyecto C2-ING-079, “Estudio de factibilidad para el desarrollo de
un sistema mecánico y de control de flujos de gases para celdas de combustibles”,
proyecto en el que el presente trabajo se halla enmarcado.
VI. REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA
[1]
Air
Liquide. Hoja de Datos de Seguridad.
Hidrógeno comprimido. San Isidro. Argentina. 2017.
[2]
Fernández-Bolaños
Badía, C..
Energética del hidrógeno. Contexto,
Estado Actual y Perspectivas de Futuro. Sevilla: Departamento de Energética
y Mecánica de Fluidos. Escuela Superior de Ingenieros. Universidad de Sevilla.
2005.
[3] Delgado
Ferrer, Eloi. Estudio
y modelización de una pila de combustible SOFC. 2017.
[4]
Endress+Hauser.
Tecnología de medición de caudal para líquidos, gases y vapor. Reinach, Suiza: Endress+Hauser.
2020.
[5] Brown,
G., Estrada, H., Augenstein, D. R., & Bergstrom, K. (2009). Estados Unidos Patente nº US 2009/0151472 A1.
[6] Keilty, M. J., & Patten, A. T. (2003). Estados Unidos Patente nº US 2003/0208325 A1.
[7] O'Keefe Controls Co. (2003). Choked Flow of Gases. Trumbull,
Connecticut, Estados Unidos.
Recibido: 2022-06-07
Aprobado:
2022-08-03
Hipervínculo Permanente: https://doi.org/10.54789/reddi.7.1.1
Datos de edición: Vol.7 -
Nro.1 - Art.1
Fecha
de edición: 2022-08-10